Carlota Moseguí
Hivos Tiger Awards: 8 títulos, 2 premios
La mayor sorpresa que nos ha deparado, a priori, el Festival de Rotterdam ha sido la sorprendente reestructuración de su programación. Este año, desaparecen las secciones Signals y Spectrum, mientras que se añaden tres nuevas: Voices, Deep Focus y Perspectives. Asimismo, la sección que ha quedado más mermada ha sido la competición oficial. En 2016, se abandona el formato de quince largometrajes que compiten por tres Hivos Tiger Awards, y se inaugura una competición de ocho títulos que optan a un solo premio y a una mención del jurado. Pese a la reducción de títulos, la presencia del cine tailandés en dicha sección parece inalterable. Durante seis años consecutivos, se han presentado uno o dos largometrajes de Tailandia en la competición oficial de Rotterdam. Sin ir más lejos, fue aquí donde descubrimos 36 (Nawapol Thamrongrattanarit), Concrete Clouds (Lee Chatametikool –montador de Apichatpong Weerasethakul–), Mundane History (Anocha Suwichakrpong –miembro del jurado de la presente edición–) o la extraordinaria Vanishing Point de Jakrawal Nilthamrong. En esta ocasión, se presenta la ópera prima de Prabda Yoon, Motel Mist. El joven guionista de One Night Husband de Pimpaka Towira y Last Life in the Univerese de Pen-Ek Ratanaruang debuta con una historia de ciencia ficción en un hotel donde suceden las fantasías eróticas más descabelladas.
En la competición oficial, destinada a celebrar la radicalidad y excelencia de óperas primas o segundos trabajos, encontraremos otros films muy esperados. Entre ellos, el ansiado retorno del iraní Babak Jalali con Radio Dreams: el autor de Frontier Blues ubica su nueva ficción en San Francisco, concretamente en una estación de radio donde tendrá lugar un gran acontecimiento para sus oyentes. En esta pequeña radio coincidirán la primera banda de rock en Afganistán (Kabul Dreams) y los miembros de Metallica. Otros grandes candidatos a alzarse con el Hivos Tiger Award son History’s Future de la videoartista neerlandesa Fiona Tan; Oscuro Animal de Felipe Guerrero, una insólita puesta en escena del conflicto armado colombiano, y La última tierra, tenebrosa ópera prima del paraguayano Pablo Lamar.
Cineastas con futuro
Rotterdam es sinónimo de descubrimientos y radicalidad. Los nombres por ahora menos conocidos que aspiran a convertirse en iconos del cine de autor se concentran en la sección Bright Future. En este apartado destaca la producción española Esa sensación. Se trata de una sátira negra dirigida a seis manos por Juan Cavestany, Pablo Hernando y Julián Génisson. El film comparte sección con el estreno de otra comedia atípica: Animal político, del brasileño Tião, protagonizada por un mamífero que descubre el sinsentido de su existencia. En el lado opuesto del género, sobresalen el debut de Emilano Rocha Minter, Tenemos la carne –drama sobre dos hermanos contextualizado en un pre o post apocalíptico México–, y el thriller psicológico Alone (Park Haongmin), que se presenta como una adaptación libre de La ventana indiscreta.
Documentos de actualidad
El Festival de Rotterdam ha organizado una retrospectiva imprescindible dedicada a la obra de Pere Portabella y la escuela de Barcelona a propósito del estreno mundial de Informe General II: El nuevo rapto de Europa. Lejos de intentar ofrecer respuestas, el nuevo film de Portabella se define como un retrato de la crisis política actual. Otro mosaico sobre la actualidad –de índole mucho más experimental– que veremos en Rotterdam es el nuevo trabajo del filipino Khavn. Este habitual del certamen exhibirá Simulacrum Tremendum: una colección de imágenes inclasificables y alucinógenas que remiten a Jonas Mekas y que, en total, suman más de trece horas de metraje.
Correspondencia con Sundance
Paralelamente al certamen neerlandés, se está celebrando el Festival de Sundance. Pese a que la lucha por conseguir premieres no es tan descarada como sucede entre Toronto y Venecia, el mercado norteamericano de invierno suele estar dividido entre Sundance y la Berlinale, con lo cual deja a Rotterdam sin estrenos mundiales de películas de procedencia estadounidense. Sin embargo, en la sección no-competitiva Voices se presenta en primicia el último largometraje de Nathan Silver, Actor Martinez. El director, que ya estuvo en Rotterdam en 2015 con Stinking Heaven, regresa con un falso documental humorístico sobre un pésimo actor que requerirá de los servicios de dos cineastas –Silver y Mike Ott– para que dirijan un film sobre él mismo. Por otro lado, el festival muestra cuatro largometrajes que provienen directamente de Sundance: el aspirante a Tiger Hivos Award The Land of the Enlightened (del belga Pieter-Jan De Pue), Wild (Nicolette Kubitz), Jacqueline (Argentine) (Bernardo Britto) y NUTS! (de la directora de Our Nixon, Penny Lane).
Persiguiendo a Wang Bing y Guy Maddin
Dentro de la meta-sección Deep Focus encontramos otras secciones que ordenan los films por temáticas. Es el caso de Regained, una exquisita escisión cinéfila donde se presentan películas que evocan al concepto de ‘memoria cinematográfica’. La obra más esperada de Regained es el documental realizado por el crítico de cine de Corea del Sur Jung Sungil. Night and Fog in Zona es el resultado de la persecución de un sueño: filmar al gran héroe de Sungil, Wang Bing. Este cinéfilo aventurero acompañó al maestro chino durante el rodaje de Three Sisters y ‘Til Madness Do Us Part. El resultado son cuatro horas que reúnen metraje inédito de ambos films Bing y un aproximación insólita al método de trabajo de esta figura crucial en el género documental. Por otro lado, Regained también ofrece la oportunidad de acercarnos a la vida y obra de Guy Maddin a través del documental del francés Yves Montmayeur, The 1000 Eyes of Dr. Maddin. Sin duda, se trata de dos deliciosos aperitivo antes de la premier mundial de los nuevos largometrajes de Maddin y Bing en la sección Forum del inminente Festival de Berlín.