Manu Yáñez

Según ha anunciado hoy la organización del Festival de Locarno (2-12 agosto), el certamen suizo será escenario del estreno de La telenovela errante, la película del cineasta chileno Raúl Ruiz que ha permanecido “perdida” durante más de 25 años. Según apuntaba el pasado mes de marzo el diario chileno La Tercera, La telenovela errante, rodada en seis días de noviembre de 1990 en Santiago de Chile, “ha sido profética en muchos sentidos, empezando por un título que en parte se cumplió: tomó un camino errabundo, no se supo demasiado de ella por 25 años y sólo el año pasado comenzaron a unirse las diversas piezas de lo que parecía un rompecabezas insoluble”. Quienes decidieron meterse en el trabajo de hormiga fueron la actriz Chamila Rodríguez y el montajista Galut Alarcón, que a través de su productora Poetastros obtuvieron 90 millones de pesos del Fondo de Fomento Audiovisual de Chile para devolverle la vida al largometraje.

Según La Tercera, fue Camila Rodríguez quien, ayudada por las pistas que le iba dando Valeria Sarmiento, la cineasta y viuda de Ruiz, supo de la copia de trabajo que el cineasta había dejado en la Universidad de Duke (Durham, Estados Unidos), de los negativos que mantenía la Cineteca Nacional y de un guión en perfectas condiciones que Raúl Ruiz había dejado en un armario de su departamento en París. Finalmente, el montaje definitivo y la filmación de nuevas escenas ha corrido a cargo de Sarmiento como directora general del proyecto, Rodríguez como directora artística y productora ejecutiva y Galut Alarcón en calidad de montajista y director de post-producción.

También según La Tercera, como suele suceder con las películas de Ruiz, en La telenovela errante “no hay una historia clásica, sino que un mosaico de situaciones cuyo eje central es la idea de que Chile se ha convertido básicamente en una telenovela. Al menos eso era lo que el cineasta pensaba del país en 1990”. Esta gran telenovela que es Chile es de signo neoliberal y consumista. Desde París, Valeria Sarmiento explicaba su visión al diario chileno: “El filme es una reflexión sobre el Chile de los años 90, los primeros pasos en esa nueva democracia tan especial después de la dictadura”. La telenovela errante fue además la primera obra que Ruiz hacía en el país tras el régimen de Pinochet. “Cuando Raúl filmó La telenovela… yo no estaba en Chile” recuerda Sarmiento: “En esos momentos estaba preocupada de terminar y presentar en festivales mi película Amelia Lopes O’Neill. Pero nos llamábamos casi todos los días por teléfono y me habló de un ‘atelier’ para técnicos y actores con la complicidad como siempre de sus amigos. Como le sucede a los verdaderos artistas, para él era la posibilidad de experimentar una nueva forma”.