Ahora que Bob Dylan ha saltado a la palestra de la actualidad con su affaire de desprecios, arrogancias y desaires a la Academia sueca de los Premios Nobel, que decidió otorgarle el premio Nobel de literatura, levantando de paso una enorme polémica, la proyección de la película de Todd Haynes sobre/con/desde la figura de Dylan, en el marco del ciclo sobre el 25 aniversario del programa de televisión Días de cine se antoja como una posibilidad de oro para tratar de aprehender algo de la difícil y misteriosa personalidad, artística, del cantautor norteamericano. Película-puzzle, en forma de rompecabezas sobre la personalidad, sobre ella, Carlos Reviriego, probablemente uno de los mayores expertos en Dylan de todo el país, escribió: “Seis intérpretes para siete fases en la dilatada carrera del músico, donde con la misma confianza con que el poeta disfraza a Einstein de Robin Hood en una canción, Woody Guthrie puede ser un niño negro para encarnar al Dylan más folk, Cate Blanchett la andrógina estrella de rock iluminada, Richard Gere pasearse como Billy the Kid y escuchar cantar a Renaldo, Ben Winshaw ser la reencarnación de Rimbaud en el cuerpo de Zimmerman, Heath Ledger incorporar a una estrella de cine a lo James Dean y al artista atormentado que no puede evitar el hundimiento de su matrimonio, o Christian Bale alzar la voz de la protesta y también, en sagaz analogía, la del Dylan predicador…”. GdPA

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