Mejor Película: The Assassin de Hou Hsiao-hsien, ex aequo junto a No Home Movie de Chantal Akerman.
Mejor Director: Apichatpong Weerasethakul, por su capacidad para reinventar la fantasía fílmica a través del realismo alucinado y político de Cemetery of Splendour.
Mejor Momento: La ternura sublime con la que el personaje interpretado por Nanni Moretti sirve un plato de pasta a su madre enferma en Mia madre del propio Moretti.
Mejor Actor: Teodor Corban en One Floor Below de Radu Muntean, ex aequo con Jack O’Connell por 71 de Yann Demange y Convicto de David Mackenzie.
Mejor Actriz: Sarit Larry en La profesora de parvulario de Navad Lapid.
Mejor Actor Secundario: Un bigotudo y discreto Brian d’Arcy James en Spotlight de Thomas McCarthy. Puede que la notable Spotlight no llegue a otear la grandeza de Zodiac, pero D’Arcy James construye un himno a la profesionalidad y el estoicismo como no se veía desde la interpretación de Anthony Edwards en la obra maestra de David Fincher.
Mejor Actriz Secundaria: Elvira Mínguez en El desconocido de Dani de la Torre.
Mejor Diálogo: La última aparición de la voz en off de Sortilège (Joanna Newsom) en Puro vicio (Inherent Vice) de Paul Thomas Anderson: “Y, sin embargo, no hay vacío en el tiempo, en el mar del tiempo, en el mar de los recuerdos y el olvido, en los años de promesas incumplidas e irrecuperables. En tierra firme casi está permitido reclamar un mejor destino aunque los malhechores ya conocidos lo arrebaten y tomen de rehén al futuro en el que deberemos vivir para siempre… Confiemos en que este barco bendito llegue a mejor puerto… Y sea redimido, donde el destino de América piadosamente aconteció y fracasó”.
Mejor Documental: Jia Zhangke, A Guy From Fenyang de Walter Salles.
Mejor Momento Musical: El uso de Go West de los Pet Shop Boys en Mountains may depart de Jia Zhang-ke, ex-aequo con el Girls Just Want to Have Fun de Cyndi Lauper en Anomalisa de Charlie Kaufman y Duke Johnson.
Mejor Secuencia de Acción: La zambullida, muerte y resurrección de Tom Cruise en Misión: imposible – Nación secreta de Christopher McQuarrie.
Mejor(es) Abrazo(s): Los que regala (entregada y desesperada) Clotilde Courau a su marido y a su amante en L’Ombre des femmes de Philippe Garrel.
Mejor Propuesta Conceptual: La secuencia de La princesa de Francia de Matías Piñeiro en la que diferentes personajes repiten una misma escena intercambiando sus roles, como en una estructura musical de “tema y variaciones”. Perfecta representación dramático-plástica de los temas del film: los espejismos entre la realidad y el arte, la fragilidad de la noción de identidad, la fuerza de lo ilusorio, la vida como juego de escena.
Mejor Adaptación: Sueñan los andriodes de Ion de Sosa, adaptación de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick y Blade Runner de Ridley Scott.
Mejor Homenaje: El gag de los snacks sobre la cinta para correr de Buzzard de Joel Potrykus, inspirado homenaje a la “máquina de comer”/“potro de tortura” de Tiempos modernos de Charlie Chaplin.
Mejor Animal: El gallo parlanchín de As mil e uma noites de Miguel Gomes.
Mejor Escena de Baile: Las sacudidas de cadera y los andares de gallito de Ralph Fiennes imitando a Mick Jagger al son del Emotional Rescue de los Rolling Stones en The Bigger Splash de Luca Guadagnino.
Mejor Película de Animación: Del revés (Inside Out) de Pete Docter.
Mejor Juego Simbólico: La aparición de los (auto)retratos de los personajes de El puente de los espías de Steven Spielberg.
Mejor Montaje: El bombardeo creativo de jump cuts de Transeúntes de Luis Aller.
Mejor Arranque: El brote de rabiosa modernidad con el que se abre The Childhood of a Leader de Brady Corbet, un cruce de las “oberturas” fílmicas de Kubrick, von Trier y P.T. Anderson (armonizada por la brusca partitura de Scott Walker). Una pena que la película derive en un evidente psicodrama sobre la mala educación de un futuro dictador.
Mejor Secuencia: El encuentro del personaje de “El conde” (Roberto Herlitzka) con su dentista en Sangue del mio sangue de Marco Bellocchio.
Mejor Final: 11 minutes de Jerzy Skolimowski. Hay que verlo para creerlo.
Mejor Decisión de Puesta en Escena: Filmar muchas de las escenas de La academia de las musas de Jose Luis Guerin a través de ventanas de apartamentos y coches, jugando con los reflejos de la ciudad y estableciendo sendas dialécticas entre interior y exterior, proximidad y distancia, realidad y simulacro.
Mejor Gesto Moral: En la escena del “asesinato piadoso” de la anciana de La calle de la amargura, la cámara de Arturo Ripstein parece que vaya a abandonar a la vieja a su mala suerte, dejándola a la intemperie en el fuera de campo. Pero entonces, el veterano cineasta regresa a la anciana para acompañarla en su última, miserable y serena expiración. Un ejemplo de cómo estar “con” los personajes hasta el final.
Película(s) Más Sobrevalorada(s): El club de Pablo Larraín, ex aequo con Taxi Teherán de Jafar Panahi.
Mejor Film-Ensayo: Francofonia de Alexandr Sokúrov.
Mejor Juego Arquitectónico: La reconversión de las calles de Manhattan en una pantalla gigante del videojuego Pac-Man en Pixels de Chris Columbus y Adam Sandler.
Mejor Investigación de lo Real: O futebol de Sergio Oksman y Carlos Muguiro.
Mejor Beso: El morreo entre Rachel Weisz y Colin Farrell en Langosta (The Lobster).
Mejor Visión Futurista: Las pancartas publicitarias en las nubes de Under Electric Clouds de Alexey Germn Jr., una parábola sobre el capitalismo salvaje a la altura del parque temático de The World de Jia Zhang-ke.
Mejor Lema: “Alegres tiempos de caos se avecinan”, en El apóstata de Federico Veiroj.
Mejor Festival: El Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Mejor Proyección: La de No Home Movie en el SEFF, con la emotiva y esclarecedora presentación de Adrian Martin.
Mejor Comedia: Lio en Broadway (She’s Funny that Way) de Peter Bogdanovich.
Mejores Títulos de Crédito: Las ilustraciones negro sobre blanco (al inicio) y blanco sobre negro (al final) de El pequeño Quinquin de Bruno Dumont.
Mejor Película Histórica: Loubia hamra (Judías verdes) de Narimane Mari, que evoca anárquica y festivamente, mediante un carrusel de juegos infantiles, la lucha del Frente de Liberación Nacional argelino contra los colonos franceses.
Películas Más Vistas: Frozen Fever de Chris Buck y Jennifer Lee (unas 50 veces); Frozen: El reino del hielo de Chris Buck y Jennifer Lee (unas 20 veces); Puro vicio (Inherent Vice) de Paul Thomas Anderson (5 veces).
Mejor Descubrimiento Cinefilo del Pasado: Los montes (1981) de José María Martín Sarmiento, que nos transporta a los montes del Bierzo Alto y a los confines más mágicos del cine de lo real. Etnografía humorística y ficcionada; canto a la belleza fílmico-pictórica del paisaje; homenaje a la fuerza testimonial y subversiva del relato oral; reivindicación del poder expresivo de los no-actores/actrices. Una obra fundamental. ¡Gracias, Raúl Pedraz!
Mayor Misterio: ¿Cómo llegan a construirse las armónicas interpretaciones musicales de la fascinante e impenetrable Junun, el documental de Paul Thomas Anderson sobre el viaje musical al Rajastán de Jonny Greenwood?
Inherent Vice se estrenó en España como Puro vicio.
Gracias por el apunte, NT. Ya está corregido.
¡Gracias por el seguimiento!
Manu Yáñez, director de Otros Cines Eruopa.