La Casa Encendida presta cada vez más atención a un hecho que es innegable: la cada vez más estrecha relación de contagio, dialogo y contaminación entre las artes visuales (cine, vídeo, experimental) y las artes escénicas, que comparten, cuando menos, y como pocas otras artes, el protagonismo de los cuerpos. El pasado 9 de mayo, la artista Aitana Cordero convocó en La Casa Encendida a todos aquellos que quisieran enfrentarse al hecho de besar a una desconocida… y dejarse grabar por una cámara, como un punto más en el trabajo que la artista lleva desarrollando en torno al acto íntimo/público del beso como material coreográfico, capaz de tensar los límites de lo privado, lo escenográfico y lo visual. El resultado de aquella acción, una mujer de mediana edad besa y es besada por un sinfín de extraños de distintas edades, sexos y condición, se podrá ver a lo largo de varios días, de forma gratuita, en el lugar donde se filmó, además de invadir otros espacios de la ciudad, para tensar todavía más aquellas palabras que convoca el beso: encuentro, diálogo, pasión, baile orgiástico e intelectual, cuerpos encontrándose con cuerpos.

Programación completa de La Casa Encendida.