Díptico de películas muy distintas, una del colectivo artístico videográfico Video-Nou, uno de esos nombres casi olvidados del videoarte español de los años ochenta, junto con uno de los títulos más clásicos del cineasta Carlos Saura, en dialogo para reflexionar sobre los imaginarios de la juventud quinqui en España. La película de Saura aporta la mirada de la ficción sobre una realidad en los barrios de clase obrera que el trabajo de Video-Nou retrata de forma documental. Rodada una en Madrid, y otra en Barcelona, las dos están unidas por la exploración de esa clase obrera, siempre infrarrepresentada en el cine, y que constituye uno de los sustratos de la España contemporánea, por mucho que el relato oficial haya apartado el concepto de clase social, e incluso el de la propia lucha de clases, del debate público. Un díptico para enfrentarse al absentismo escolar, el trabajo, el paro, el ocio, las drogas, la delincuencia, el catalán, la música. GdPA

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