Una de las grandes películas españolas de, al menos, el último año. Ganadora de la Concha de Oro a la mejor película y Concha de Plata al mejor director en la pasada edición del Festival de San Sebastián, supuso la irrupción en el corazón de la industria y el glamour de un cineasta nacido y crecido bajo el calor de internet: sus primeros cortometrajes se vieron en festivales exclusivamente digitales, y su más que sorprendente primera película, Diamond Flash, realizada de forma completamente amateur, se convirtió en el primer éxito de la era post-cine gracias a una distribución digital y por circuitos aparentemente minoritarios. Su salto al sistema industrial no supuso una renuncia, sino una estilización de su precisión como cineasta: un mundo turbio, afilado, en el que el espectador ha de intervenir para la construcción completa de la historia.

Programación completa de Fescinal.