Continúa el ciclo “Juegos de escena. Cine contemporáneo en América Latina” con el que el Museo Reina Sofía ha inaugurado su cine de verano, en una de las terrazas del Edificio Nouvel, un espacio inédito hasta ahora para la proyección cinematográfica. El ciclo, focalizado en ciertas expresiones del cine contemporáneo hecho en América Latina, no es un catálogo de nombres y películas recientes, sino un intento de explorar movimientos audiovisuales en torno a los juegos de representación. O dicho de otra forma: de qué forma el cine se ha apropiado en distintos niveles de lo fantástico, lo teatral, lo impostado, no como una estrategia de distanciamiento, sino como una manera de entender lo real. Es en ese sentido en el que hay que entender la inclusión Mar, el segundo largometraje de la chilena Dominga Sotomayor, estrenado en los festivales de Valdivia y Berlín. Una película hecha bajo mínimos, entre amigos, dejando que el teatro de lo real se colara entre las entretelas de la ficción, y levantando un retrato de las relaciones familiares y de pareja como una impostura, un teatro en la vida, una actuación constante. A través de la historia de una pareja en crisis que deciden pasar juntos unos días en una casa familiar junto a la playa, Sotomayor dibuja el juego del amor como un dispositivo de capas, fingimientos sociales y pequeñas mentiras asumidas: un teatro que todo lo invade. Ligera, veraniega, y con un leve sentido del humor, Mar es mucho más que un divertimento, y apunta a una realizadora que controla la puesta en escena como la metáfora de un escenario del que todos quieren escapar.

Programación completa del Museo Reina Sofía.