Otra de las sesiones del singular, e imprescindible, ciclo “Jacques Rivette. El vampiro y el criptólogo”, dedicado a explorar el trabajo del cineasta francés como crítico y analista cinematográfico, recuperando películas sobre las que escribió y pensó, y que influyeron en su manera de entender y pensar el cine. En el caso de Me siento rejuvenecer, del cineasta norteamericano Howard Hawks, Rivette no tuvo duda en calificarle, sin tapujos, de “genio”: “En Monkey Business, el enemigo se introduce en el propio ser humano: el sutil veneno de juventud, la tentación de la niñez, de la cual sabemos desde hace tiempo que no es la astucia más sutil de los avispados –ya sea en forma de mono o de «basset hound»– cuando una inteligencia poco común lo mantiene a raya. Se trata de la más nefasta de las ilusiones, contra la cual Hawks se ensaña con algo de crueldad: la adolescencia, la infancia son estados bárbaros de los que nos salva la educación; el niño apenas se distingue del salvaje al que imita en sus juegos. Desde el momento en que el precioso licor es bebido, hasta el más respetable anciano se absorbe en la imitación de un mono. Reconocemos aquí una concepción clásica del hombre, que no sabría hacerse grande sino por conocimiento y por madurez; al final de su progreso, la vejez será su juez”. GdPA

Programación completa del Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes.