En una de sus obras más hermosas, laberínticas y heterodoxas, Anderson adapta con gran fidelidad la novela homónima de Thomas Pynchon, en la que la leyenda de la literatura moderna yanqui descodifica la Norteamérica de finales de los 60, principios de los 70 del siglo pasado. A través de un caótico vendaval de detectives fumetas, policías fachas, agentes federales infiltrados, neonazis, misteriosos traficantes, ex-adictos a la heroína y otra fauna salvaje, P.T. Anderson hilvana una melancólica meditación sobre el fin de la utopía hippie y la vertebración de la América vampirizada por la sociedad de consumo. Y lo hace de forma radical: rompiendo con los mecanismos de causa y efecto en el relato, distorsionando la realidad para conquistar un fatalismo alucinado. Con Puro vicio, el director de Embriagado de amorremata una suerte de trilogía demencial sobre la historia norteamericana, tras Pozos de ambición y The Master. Manu Yáñez

Ver Puro vicio en PRIME VIDEO