La primera película de Roman Polanski rodada fuera de Polonia fue el inolvidable y sórdido viaje por el interior de la mente de una enferma, a quien da vida una impecable Catherine Deneuve. Desde el inicio del film, el autor pretende engañar a su público con la caracterización de la protagonista de Repulsión cual chica normal, con un fuerte complejo de inseguridad, que siente rechazo por el mundo de los hombres y, por ende, por todo aquello que relaciona con la pulsión erótica. Sin embargo, Polanski introduce la locura de esta joven belga, instalada en un claustrofóbico apartamento que comparte con su hermana en Londres, a través de la recreación de sus escalofriantes alucinaciones con un toque realista. Los magníficos planos subjetivos de la esquizofrenia de Denueve, donde será imposible distinguir entre la realidad y la fantasía, le valieron a este extraordinario film de terror psicológico un FIPRESCI y el Premio Especial del Jurado de la Berlinale de 1965.

Programación completa de la Filmoteca de Catalunya