Tabakalera acoge por segundo año consecutivo algunas de las proyecciones del Festival de San Sebastián, y este año en especial aquellas de la renovada sección Zabaltegi, ahora denominada Zabaltegi-Tabakalera, con la que el festival parece querer abrirse (sin aspavientos) a otras formas del audiovisual a las que habían permanecido más o menos impermeables tradicionalmente. Es el caso del primer largometraje del cineasta vasco Koldo Almandoz, estrenado en el pasado festival de Rotterdam, y que llega ahora a España con su propuesta ensayística-fantasmagórica sobre la memoria, las imágenes, el cine y la fascinación por el viaje y los misterios del mar. Navegando, nunca mejor dicho, por la historia del cine, Almandoz construye una suerte de collage-monumento, irregular, y quizás demasiado confiado en el poder de las imágenes ajenas, pero siempre interesante, a esos pecios, barcos hundidos, olvidados, muertos, que son las películas de quien nadie se acuerda, esos amores olvidados, esas historias de fantasmas que resuenan en la noche. GdPA

Programación completa de Tabakalera.