En Taking Woodstock, la infravalorada comedia hippie de Ang Lee, hay una secuencia en la que el protagonista observa a los asistentes al festival y pasa al lado de una icónica monja que hace el símbolo de la paz a una cámara. Ese es el momento en que el espectador confirma que el éxito de la iniciativa es ya imparable: están rodando una película sobre una propuesta que, a priori, era totalmente descabellada. Seguramente Woodstock sea la película de conciertos más famosa de la historia del cine, un documental de más de tres horas de duración que, sin embargo, gozó de gran éxito de público y crítica en el momento de su estreno. Woodstock, que ganó el Óscar a mejor documental y fue la quinta película más taquillera de 1970, gozó de reconocimientos insólitos para este tipo de productos como una nominación al Óscar en la categoría de mejor montaje para Thelma Schoonmaker (aunque siete montadores, incluido Scorsese, están acreditados en la cinta) o su selección para la preservación por parte del National Film Registry del Congreso de EEUU por ser «culturally, historically, and aesthetically significant». La Filmoteca de Catalunya programa el montaje del director, de cuarenta minutos más que el original, en un homenaje a esos años 70 que también en el terreno musical (desde la apertura con Richie Havens a la clausura con Jimi Hendrix) determinaron la cultura americana. ER.

Programación completa de la Filmoteca de Catalunya