Don Hertzfeldt resulta de algún modo inclasificable dentro del panorama de la animación actual. Sin renunciar al humor pero tampoco a un sentimiento extremadamente agridulce, Hertzfeldt se ha ido conformando como uno de esos cineastas inesperados que deambulan por diferentes géneros sin llegar a ofrecer un ancla al espectador: la intención pasa más por hundirle en las profundidades. Tras la magnífica It´s such a beautiful day, donde el director recopilaba los tres cortometrajes que formaban “la trilogía de Bill”, Hertzfeldt consiguió una merecida repercusión con el cortometraje World of Tomorrow y fue nominado al Oscar así como ganador en Annecy y en Sundance o en el festival South by Southwest. Resulta innecesario intentar resumir la trama de World of Tomorrow: en principio una niña pequeña es contactada por una mujer del futuro que le explica que es su clon de tercera generación, pero, más allá de eso, el cortometraje nos propone asistir a diferentes posibilidades propias de la mejor ciencia ficción donde la realidad desaparece para dejar paso al simulacro. Esto no quiere decir necesariamente que World of Tomorrow sea una pieza posmoderna o cínica: lo curioso es que Hertzfeldt nunca deja de ser honesto apelando a una serie de emociones humanas que, al fundirse con un entorno casi abstracto, resultan todavía más concretas. Digámoslo claro: World of Tomorrow es una obra maestra. El cineasta ha subido el cortometraje así como otras de sus obras a su propio canal de vimeo. Nunca cuatro euros fueron mejor inversión. ER

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