Otra ronda, de Thomas Vinterberg
Salto al vacío
Más cerca del retrato cómplice que de la denuncia, el director de “Celebración” acompaña a un grupo de hombres en su odisea etílica más allá de los límites de la ética.
Más cerca del retrato cómplice que de la denuncia, el director de “Celebración” acompaña a un grupo de hombres en su odisea etílica más allá de los límites de la ética.
Como una alternativa empática al cine griego reciente, esta ópera prima retrata un universo de violencia y miseria económica esquivando la condescendencia y la truculencia.