David San Juan Bayón

La última película de la argentina Lucrecia Martel, Zama, resultó ser uno de los acontecimientos cinematográficos del pasado año. La película, presente en multitud de listas de lo mejor de 2017, adaptaba la novela de su compatriota Antonio Di Benedetto sobre un funcionario de la corona española llamado Diego de Zama. Ahora, según la última entrada del blog de Film Comment, Martel volverá a tratar la historia colonial de Argentina a través de una historia reciente. En concreto, prepara un documental —en la que será su primera incursión en el género— sobre el activista indígena Javier Chocobar, asesinado en 2009 en una disputa de tierras. La coautora del proyecto no es otra que María Alché, quien interpretó el papel de Amalia, la protagonista de La niña santa (2003), en la que fuera la segunda película de Martel. Un par de años después, en 2010, durante la dilatada pausa que hubo entre La mujer sin cabeza (2008) y Zama, fue el momento en que ambas empezaron a gestar este nuevo proyecto.

En las declaraciones de la autora de La ciénaga (2001) que recoge Film Comment, esta habla sobre la muerte del activista Chocobar, y de cómo un miembro de la tribu pudo grabar el asesinato de este: “Por desgracia, este tipo de incidentes son comunes. (…) No solo podemos ver la injusticia que se está cometiendo con estas personas, sino también investigar la imagen. ¿Qué representa la imagen de los nativos? ¿Cuál es su valor? ¿Cómo se usa? (…) Las imágenes y el lenguaje se utilizan para crear una máquina excluyente.”, remata en referencia al modo en que el lenguaje jurídico se usa para retratar el conflicto.

Martel y Alché han rastreado la propiedad de la tierra en cuestión hasta el siglo XVII, con el objeto de cuestionar “la legitimidad de la propiedad en Latinoamérica, y cómo este discurso es sostenido o apoyado”, afirma Martel, que continúa hablando sobre que el documental ha sido el género que “más ha impulsado y evolucionado el lenguaje fílmico durante el último siglo.(…) Los blancos tienen acceso a la cultura y a las decisiones del país. Estoy intentando encontrar los mecanismos para mostrar cómo nos deconstruimos y nos relacionamos con el Otro, con lo indígena, con lo desconocido. ¿Cuáles son nuestras estrategias para invisibilizarlos en el derecho y de cualquier beneficio como ciudadanos? (…) Todavía estoy tratando de descifrar los mecanismos para exponerlo”.