Los cimientos del joven matrimonio formado por George y Rose se tambalean durante su viaje de novios a las cataratas del Niágara cuando conocen a otra pareja en la habitación contigua en su motel. La película que terminaría por convertir a Marilyn Monroe, hasta aquel momento actriz secundaria relegada a papeles insignificantes, en el mito artístico, sexual y erotico que todavía sigue siendo hoy en día explota de forma muy clara, aunque metafórica, el poder arrebatador de las pasiones a todos los niveles. Situada, como su título indica, a los pies de las cataratas del Niágara, el torrente de agua funciona como metáfora salvaje de otros torrentes, tan peligrosos y arrabatores como el del agua que no cesa. GdPA

Programación completa del Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes.