Manu Yáñez

El distinguido crítico y periodista cinematográfico Carlos Reviriego es el nuevo director adjunto de la Filmoteca Española y responsable de la programación de dicha institución, según ha acordado el tribunal calificador del proceso selectivo convocado por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales. Su cometido será la programación de los ciclos cinematográficos del Cine Doré de Madrid y la localización de las películas. También se tendrá que ocupar de la gestión de los derechos de propiedad intelectual y la edición del programa mensual del cine Dore. Reviriego tendrá también que gestionar las relaciones con otras filmotecas del estado en materia de programación, así como la organización de ciclos y cualquier otra actividad en el Cine Dore, sede de la Filmoteca Española, para difundir la cultura cinematográfica, como la participación de personalidades del ámbito cinematográfico.

Reviriego es el jefe de la Sección de Cine de El Cultural-El Mundo, además de colaborar y formar parte del Consejo de Administración de Caimán-Cuadernos de Cine, en Sensacine y en Film Comment. Reviriego también ha colaborado puntualmente en Otros Cines Europa. Aquí podéis leer sus textos sobre Terence Davies, Werner Herzog, Nacho Vigalondo o Ben Wheatley. Actualmente, Reviriego realiza la programación del Festival de Cine Alemán de Madrid y anteriormente formó parte de la programación, el visionado, selección de películas y redacción de los textos del catálogo del Festival Mapfre 4+1 y del Festival Internacional Documenta Madrid. Además de sus tareas como crítico cinematográfico y programador en festivales cinematográficos, comparte su trabajo con la docencia en el Master de Crítica Cinematográfica de la Escuela de Cine y el Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM). Ha impartido numerosas ponencias, cursos y seminarios en universidades y diversas instituciones culturales, siempre relacionadas con el ámbito cinematográfico.

Según apuntaba Reviriego en un artículo aparecido en la revista Fotogramas antes de su nombramiento, “la Filmoteca no necesita refundarse, porque sus cimientos son sólidos, pero sí necesita una respiración debidamente asistida, hasta que pueda respirar sola, gestionarse con autonomía. Desde la inauguración del ambicioso Centro de Conservación y Restauración, la propia estructura de la Filmoteca Española está pidiendo a gritos liberarse de las ataduras burocráticas y obtener mayor libertad y recursos para su administración, ahora dependiente del ICAA y sin una partida presupuestaria de gestión propia. Nunca se insistirá suficiente en la necesidad de elevar los fondos cinematográficos al mismo estatuto (social, cultural y jurídico) que los de otras instituciones patrimoniales, como la Biblioteca Nacional o el Museo del Prado”.