Si hay que vivir una historia de espías, de mentiras y medias verdades, de personas que no son ni lo que dicen ser ni lo que parecen, siempre es mejor hacerlo con una presencia tan abrumadoramente encantadora como era la de Cary Grant. Si, además, le acompaña nuestra querida Audrey Hepburn, es imposible resistirse y no dejarse llevar por esta peripecia juguetona que tiene las dosis justas de comedia, intriga y romance. Una encantadora trama que por alguno de sus elementos parecería rodada por el maestro Hitchcock, aunque fue el gran Stanley Donen quien la hizo. El refinamiento del maestro Donen está presente en cada fotograma.

Programación completa del Cine a la Luz de la Luna (Oviedo)