Jørgen Leth, uno de los cineastas daneses más conocidos y valorados en su país, saltó a la fama mundial cuando se dejó “torturar” por su compatriota Lars von Trier en una película que deconstruía el proceso de producción de una película a partir de un experimento: el de rodar de nuevo un celebre cortometraje de Leth, The Perfect Human (1967) pero sometiéndose a las normas que von Trier le iría imponiendo. Más allá de revelar el carácter neurótico y sádico del director de Rompiendo las olas, Cinco condiciones es un inteligente ejercicio sobre la práctica cinematográfica, y al menos (y no es poco) un buen ejemplo para futuros aspirantes a cineastas. La película la recupera el CGAI en una repesca de parte de la programación del indispensable festival gallego Curtocircuito, que dedicó una retrospectiva a Leth el pasado mes de octubre. GdPA

Programación completa de CGAI.