Página web del 64 Festival ZINEBI

A LOS LIBROS Y A LAS MUJERES CANTO | María Elorza | España | 2022 | 72 min. | Sección Beautiful Docs

A los libros y a las mujeres canto se propone establecer puentes entre diferentes mujeres y generaciones hablando de cuestiones tanto vitales como azarosas del mejor modo posible, dándose la menor importancia, prestando atención a los rostros y voces de sus protagonistas. Además, el film desvela todos los recovecos por los que la literatura se inmiscuye en nuestras vidas. Si en La Eneida Virgilio aseguraba que “a las armas y al hombre canto”, María Elorza transforma aquella cita para componer un film-poema dedicado tanto a la literatura como a las mujeres a las que les ha cambiado la vida. En la película, son cuatro mujeres (cinco si tenemos en cuenta la participación de la hermana de la directora) las que hablan de vidas repletas de imágenes literarias que lo llenan todo. El documental se pregunta acerca de la función de esas imágenes y de los orígenes de esa necesidad vital. Y, para hallar respuestas, Elorza no sólo se centra en los relatos hablados de sus protagonistas, sino que también confecciona un collage de dibujos, objetos, material de archivo y palabras.

A través de la mezcla de testimonios, formatos (pasamos del Super 8 al digital, de la imagen fija al movimiento) e idiomas (el italiano conforma una parte importante del tono lírico de la cinta, así como el japonés) se conforma la idea de las bibliotecas como un jardín, de los libros como un caballo de Troya gracias al cual acceder a otros mundos e ideas, de la poesía como manto que te cae encima y de las formas que todos tenemos de llevar la teatralidad a la vida. También se habla de los “bibliocaustos” fascistas, de la necesidad (o no) de desprendernos del papel para deshacernos del pasado, de los límites de la literatura frente al poder del imperialismo y de cómo, tal vez, la gran literatura se esconde en los cajones de la gente sencilla.

En A los libros…, el mimo por el detalle y por la anécdota brillan por encima de las ideas supuestamente trascendentales. En el film se habla de Goethe, Lenin o Baroja como si fuesen nuestros tíos, mientras que lo aparentemente anecdótico –un coche que hace la función de biblioteca o unas cigarreras que liberaban cada día a una de sus trabajadoras para que les leyera en voz alta– alumbra un cine repleto de ideas. Se habla de los autores de una manera próxima porque las protagonistas les han leído de cerca, de un modo similar a cómo Elorza las escucha a ellas. El resultado final es tanto un poema como un canto, un collage y una representación. Pero, sobre todo, A los libros y a las mujeres canto es un juego fílmico en el que la reflexión no está reñida con la diversión. Endika Rey

MUTZENBACHER | Ruth Beckermann | Austria | 2022 | 100 min. | Sección Beautiful Docs

La directora de El vals de Waldheim toma como punto de partida para su nuevo documental la novela anónima Josefine Mutzenbacher o la historia de una prostituta vienesa contada por ella misma, publicada en 1906 y luego atribuida a Felix Salten, el autor de Bambi. Que haya quedado anónima tiene su explicación: se trata de uno de los relatos más extremos sobre la sexualidad que durante décadas fue considerado directamente como mero material vulgar, perverso y pornográfico (de hecho, estuvo prohibido hasta 1968, aunque se seguía leyendo de forma tan clandestina como masiva) con el plus de que la protagonista, cual Lolita, es menor de edad. Pero con el tiempo no solo la prohibición desapareció, sino que le llegó una merecida reivindicación de sus valores artísticos.

La siempre audaz y provocativa Beckermann se propone, como punto de partida para esta película-experimento, convocar en abril de 2021, vía anuncios en diarios, a hombres de entre 16 y 99 años sin experiencia en la actuación para una supuesta película sobre Mutzenbacher. Lo que ella filma en esas sesiones de casting realizadas en un gigantesco hangar despojado (el ámbito principal es un amplio y viejo sillón rosa) es a esos hombres leyendo fragmentos de la novela y luego sus reacciones, pensamientos e interacciones que incluyen confesiones sobre sus propias fantasías sexuales.

Lo que en principio parece (y solo para algunos es) una situación incómoda se transforma en una exploración diversa, inteligente y profunda de cómo perciben los hombres esa sexualidad extrema en tiempos en que además los tradicionales conceptos de masculinidad están en crisis. Pero no hay en Beckermann, como podía intuirse en primera instancia, un ánimo de burla o superioridad respecto de esos hombres ya veteranos y curtidos. Ella los filma (de a uno, de a dos, de a cuatro y finalmente a todos en conjunto, con espíritu de coro), pero también les pregunta y trata de entenderlos. Estamos ante una película noble que sabe mirar y escuchar sin estigmatizar ni plantear un halo de superioridad o manipulación, algo tan sencillo pero al mismo tiempo tan infrecuente en el cine contemporáneo. Y no solo en el cine. Diego Batlle

GEOGRAPHIES OF SOLITUDE | Jacquelyn Mills | Canadá | 2022 | 102 min. | Sección Beautiful Docs

La Isla Sable es un paraje recóndito del océano Atlántico norte, en las costas de Canadá y frente al puerto de Halifax en Nueva Escocia, habitada mayormente por lobos marinos, caballos y miles de variedades de insectos. Si bien tiene una estación meteorológica, varios faros y un viejo aeropuerto, hay una sola persona que pasó allí los últimos 40 años. Lo hizo por deseo propio, movida por la curiosidad de indagar en ese particular ecosistema donde impera el frío y los pastos bajos y duros. La persona se llama Zoe Lucas, y de su historia se ocupa el documental Geographies of Solitude.

Dirigida por la cineasta experimental Jacquelyn Mills, la película introduce al espectador rápidamente en esa geografía solitaria que preanuncia su título. La cámara panea las costas desiertas y el silencio es solo interrumpido por los sonidos de la naturaleza y del mar embravecido, hasta detenerse en una persona –cuyo rostro apenas se muestra en todo el metraje– que junta elementos en un cubo. Geographies of Solitude registra el día a día de esa medioambientalista y naturalista, deteniéndose en los elementos de todo tipo que ha analizado durante su vida. Lucas recolecta todo: huesos, caracoles, insectos, cadáveres y hasta pelo de los caballos. Y ese “todo” está cuidadosamente archivado y fichado en un Excel infinito.

Mills observa a su personaje con partes iguales de fascinación y extrañeza, cautivada por su manejo en condiciones inhóspitas y los descubrimientos que ha realizado, pero también por su historia personal. Con un juego de texturas visuales que incluye desde imágenes en fílmico hasta capturas de microscopio, la película deviene una cautivante aproximación a la intimidad de un personaje que dedica su vida a su pasión. Ezequiel Boetti

ANHELL69 | Theo Montoya | Colombia, Rumania, Francia, Alemania | 2022 | 75 min. | Sección Zinebi First Film

La Semana de la Crítica de la Mostra de Venecia acogió el estreno mundial de esta íntima, desgarradora y audaz mixtura entre el diario personal, el ensayo sociopolítico, el documental militante y una ficción con aires fantásticos. Con un tono melancólico (la voz en off del propio director es demasiado apesadumbrada y solemne), Anhell69 remite al seudónimo que en redes utilizaba uno de los mejores amigos de Montoya, quien además iba a ser el protagonista de su primera película de ficción. Pero el joven murió a los pocos días (como fallecieron entre 2017 y 2021 otros siete seres muy cercanos al cineasta y a quienes está dedicado el film) y es así que Anhell69 se convirtió en un tributo, un homenaje y la reconstrucción –mediatizada por el dolor y la distancia– de aquel proyecto que no pudo ser.

Montoya recupera imágenes del casting que le hizo a sus amigos para aquella película inacabada (básicamente entrevistas donde cuentan sus experiencias y sus sueños), habla de su cinefilia (como la importancia del cine de Víctor Gaviria), ofrece confesiones desoladoras (“en los últimos tiempos he tenido más velorios que cumpleaños, mis redes sociales se convirtieron en un cementerio”), imagina una película de serie B protagonizada por fantasmas y se sumerge en el micromundo de la comunidad queer de Medellín en medio de un contexto dominado por la figura de Pablo Escobar, la represión, la violencia callejera y enfermedades como el SIDA.

Puede que algunos elementos, asociaciones, reflexiones y análisis que propone el director resulten antojadizas o caprichosas, pero Montoya jamás esconde el espíritu absolutamente personal, visceral y hasta catártico de su film. Y lo hace con una dimensión humana y cinematográfica fascinante, que combina imágenes de fiestas en discotecas, tomas con drones de una Medellín nocturna, registros de las protestas callejeras contra el gobierno derechista de Iván Duque y testimonios de sus amigos que en muchos casos ya no están. Una experiencia por momentos extrema y angustiante pero que al mismo tiempo consigue un extraño lirismo y encuentra belleza en los abismos del dolor. Diego Batlle