Imagen de cabecera: Laissez bronzer les cadavres de H.Cattet y B.Forzani.

El Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón (FICX) rendirá homenaje, en su 60ª edición, a Elina Löwensohn (Bucarest, Rumanía, 1966). La actriz y directora será objeto de un foco que la reivindicará como figura clave del cine indie norteamericano de los 90, y que pondrá en valor una trayectoria marcada por “su implicación activa en proyectos de cineastas capaces de crear universos personales”. La actriz y directora estará presente en Gijón/Xixón para mostrarnos una selección de sus trabajos.

Löwensohn se estableció en Nueva York a los 14 años y es en la Gran Manzana donde comenzó sus estudios de interpretación e inició su amor por el teatro. Fue sobre las tablas donde un día la descubrió el director de cine Hal Hartley (homenajeado en Gijón/Xixón en 2003), hecho que cambió su vida, pues desde ese momento protagonizó buena parte de su filmografía. Así, junto a Hartley rodó títulos de referencia de la explosión indieque se produjo en los Estados Unidos en los años 90, como el cortometraje Theory of Achievement (1991); y los largometrajes Simple Men (1992); Amateur (1994) y Flirt (1995). Las primeras apariciones de Löwensohn en la gran pantalla de la mano de Hartley son las que la llevaron a protagonizar Nadja (1994), una singular película de vampiros en Nueva York, hoy considerada de culto, que dirigió Michael Almereyda con producción (y participación como actor) de David Lynch.

Como ídolo underground, Löwensohn alternó películas vinculadas al cine de autor estadounidense como Basquiat de Julian Schnabel (1996), con apariciones en shows de televisión tan populares como Seinfeld (en el memorable episodio The Gymnast, coescrito por Larry David) y grandes producciones de Hollywood como La lista de Schindler (1993) de Steven Spielberg. Además, su carrera cinematográfica también se ha desarrollado en Europa con su participación, entre otras, en películas como Sombre de Philippe Grandrieux (1998); La sabiduría de los cocodrilos de Po-Chih Leong (1998), en la que compartió protagonismo con Jude Law; Largo domingo de noviazgo de Jean-Pierre Jeunet (2004); De la guerre de Bertrand Bonello (2008); Lourdes de Jessica Hausner (2009); o Black Venus de Abdellatif Kechiche (2010).

Löwensohn mantiene una fructífera relación creativa desde 2011 con Bertrand Mandico. Juntos han construido un universo cinematográfico onírico e hipnótico. Esta simbiosis cristalizó en 2017 en Los chicos salvajes, primer largo de la filmografía de Mandico, reconocido por la revista francesa Cahiers du Cinéma como la mejor película de aquel año. Además, Löwensohn ha dirigido los cortometrajes Odile dans la vallée(2017) o Rien ne sera plus comme avant (2022), con el que la actriz y cineasta acaba de participar en el prestigioso Festival de Locarno.

Entre su extensa filmografía, el FICX ofrecerá un ciclo que celebra la carrera de Elina Löwensohn y en el que se podrán ver, entre otras, las emblemáticas Simple men y Amateur, ambas bajo la dirección de Hal Hartley; la escalofriante Sombre, de Philippe Grandrieux; Suite Armoricaine de Pascale Breton (Premiada en Locarno en 2015); el explosivo polar Laissez bronzer les cadavres de Hélène Cattet y Bruno Forzani, adaptación de una novela de Jean-Patrick Manchette; o After Blue, su más reciente colaboración con Mandico, también premiada en Locarno y con la que conquistó dos galardones en el Festival de Sitges. El ciclo incorporará asimismo un programa con algunos de los cortos en los que la actriz ha trabajado junto al director francés, así como Rien ne sera plus comme avant, dirigido por la propia Löwensohn.