Es un tópico entre la cinefilia patria lamentar que Víctor Erice no siga haciendo cine de forma regular y normalizada. Y es cierto, como también lo es que un talento como el de Velasco Broca no encuentre acomodo ni en esa industria que rechaza a Erice ni tampoco en las estructuras más endebles del cine periférico. A medio camino entre todos los puntos, y escondido en un mundo propio cada vez más rico y complejo, Velasco Broca lleva camino, si alguien no lo arregla, de convertirse en el auténtico maldito del cine español, un cineasta mayúsculo obligado a no filmar más imágenes que las que componen su exigua trilogía rodada en 16mm, su excepcional Val del Omar Fuera de sus casillas (2010) y una colección de “escrituras digitales” con las que Broca sigue ahondando en su particular universo, cada vez más plagado de signos venidos de otras dimensiones, todas ellas en ésta nuestra.

El programa “Sala sapiens” de La casa encendida le ofrece a Broca la posibilidad de explicar en público su teoría del desaprendizaje cinematográfico, hipnosis colectiva a través de imágenes nuevas que busca borrar un siglo de educación audiovisual para explorar los límites de las imágenes como vínculos, puentes, y no solo meras ilustraciones de lo físico. No sabemos si Broca llegará a rodar alguna vez el largometraje que planea, los planetas quieran que sí, pero mientras tanto, esta mezcla de videodj, performance, master class y proyección puede ser lo más cercano que tengamos a su idea de lo que las imágenes pueden hacer por nosotros.

Programación completa de La Casa Encendida.