La ópera prima de Pilar Palomero se centra en la vida de Celia, una niña que inicia sus pasos en la adolescencia acompañada por su madre, otras niñas, unas cuantas monjas y una chica de Barcelona llamada Brisa, que la introducirá en la música de Héroes del silencio, Niños de Brasil o Chimo Bayo. La música y la ausencia de ella juegan un papel importante en la película. Al inicio, una monja se afana en enseñar a un coro de niñas cómo deben gesticular con la boca para fingir que están cantando. Esta metáfora tan potente encierra la clave de toda la película, pues las mujeres que en ella aparecen están acostumbradas a mentir, a guardar las apariencias y a callar, por encima de sus deseos y de su propia dignidad. Celia será una de las niñas privadas de cantar, y esto provoca en ella un sentimiento de inseguridad y vergüenza apreciables en su mirada y su semblante triste. Sentimientos que fluctuarán de manera latente a lo largo de la película, dando lugar, en ocasiones, a la rabia, que ejercerá de motor para que se produzca la evolución (tímida, pero perceptible) del personaje central. Laura Carneros

Programación completa del Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes