En su 69ª edición, que se celebrará del 3 al 13 de agosto de 2016, el Festival del film Locarno organizará, en colaboración con el Deutsches Filminstitut, una retrospectiva dedicada al cine de los primeros años de la República Federal de Alemania: “un cine que alcanzó una gran popularidad entre los espectadores pero que fue rápidamente abandonado con la llegada del Nuevo Cine Alemán de mediados de los 60”, según apunta el comunicado de Locarno. La retrospectiva será programada por Olaf Möller y Roberto Turigliatto y es el resultado de un largo proceso de investigación que busca reivindicar “un cine hecho en un contexto mucho más cosmopolita de lo que suele reconocerse”. “Junto a destacados directores como Fritz Lang y Robert Siodmak, que volvían a su tierra para hacer sus últimas películas, y junto a directores extranjeros que pasaron un tiempo en Alemania, el programa destacará la labor de un grupo sustancial de películas que dieron voz a unos directores que practicaron un cine de género original e innovador, entre otros, Géza von Radványi, Harald Braun y Peter Pewas”. El programa incluirá películas de animación, documentales y obras de vanguardia y cine experimental.
Sobre la retrospectiva, Carlo Chatrian, Director Artístico del Festival de Locarno, ha comentado que “aunque crecí con los ‘nuevos cines’ y aprecié el soplo de aire fresco e innovación que estos trajeron, creo que es un momento oportuno para mirar, sin prejuicios, al cine de los años 50 y considerarlo en su justo valor. El cine de Alemania Occidental, al que dedicamos este viaje fílmico, es un gran ejemplo de un arte que fue rechazado de forma precipitada por ser un producto puramente comercial. El ciclo “Amado y rechazado” demostrará la diversidad y riqueza de un cine nacional que no solo ha marcado a una generación que buscaba reconstruir su identidad, sino que también ha dejado huella en el cine actual, como demuestran los trabajos recientes de Christian Petzold o Dominik Graf”. La retrospectiva irá acompañada de un libro editado por Olaf Möller y Claudia Dillmann, directora del Deutsches Filminstitut.