Arnau Martín Camarasa

Considerado el mercado más importante de contenidos audiovisuales de América Latina, Ventana Sur, con sede en Buenos Aires, se celebró este año entre el 29 de noviembre y el 3 de diciembre. La gran cita de la industria latinoamericana (que organizan conjuntamente el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y el Marché du Film – Festival de Cannes) se cerró con el anuncio de un palmarés en el que figuraron dos producciones españolas: El futuro no nos ha cambiado de Adrián Orr y Upiro de Óscar Martín.

El nuevo film de Orr (director de la premiada Niñato), se llevó uno de los tres galardones del “Film Market – Premio Festival de Cannes”. El premio consiste en la acreditación de uno de los productores del proyecto (en este caso, Jaie Weiss) para participar en el Producers Network 2022 del Marché du Film – Festival de Cannes. Respecto a El futuro no nos ha cambiado, producida por New Folder y el Viaje Films, la película pondrá el foco en una mujer, de nombre Sara, “quien tiene la posibilidad de volver al pasado para revivir cualquier instante de su vida. Decide volver al verano de sus exámenes de selectividad, de su primer trabajo y de sus primeras rupturas. Quizás estemos viajando al pasado, o al futuro, pero en cualquier caso proponemos un viaje en el tiempo a través de un dispositivo documental, acompañando a Sara en esos momentos en los que parece que tu vida se va a decidir para siempre”.

Por su parte, en la sección Blood Windows Lab de Ventana Sur (un espacio reservado para el cine de género fantástico y de terror), la producción española Upiro, dirigida por Óscar Martín y producida por Elena Muñoz, se llevó tres galardones: el Premio Sitges-Festival de Cine Fantástico de Cataluña, el Premio Bifan / NAFF y el Premio CHINE AQUÍ NO LAB. Upiro es el segundo largometraje de Martín y Muñoz después de Amigo, película de 2019 que flirteaba con la tradición del fantaterror hispánico. En su nueva cinta, los realizadores aclaran que se trata de una película de época que ahonda en temáticas de actualidad. El relato está orientado hacia el género de vampiros, con tintes de thriller, giallo y alguna referencia a El nombre de la rosa o al cine de Pupi Avati. Concretamente, Upiro, una producción de El Ojo Mecánico, se centra en el momento en el que España acogió los ideales ilustrados e intentó imponerlos en detrimento de los métodos esotéricos de la Iglesia.