La historia familiar de la realizadora —padre y madre desaparecidos, ambos sociólogos militantes de izquierda durante los años de la dictadura argentina— se relata mediante un cine-ensayo. Albertina Carri lleva al límite creativo las posibilidades del dispositivo documental: una actriz, que interpreta a la propia cineasta, narra la historia; el equipo de rodaje interviene en la construcción narrativa discutiendo las opciones significantes de la película; un juguete infantil -el playmobil y sus espacios, la granja, la casa, el coche- sirve para recrear la infancia interrumpida por la desaparición. Deconstrucción y experimentación en un trabajo que utiliza la memoria como lenguaje crítico que permite “ficcionar” el pasado y la identidad mediante el trabajo con fragmentos e intersticios.

Programación completa del Museo Reina Sofía