Cuando en 2004 Mercedes Álvarez estrenó El cielo gira, su primer largometraje documental, el pueblo de Aldeaseñor quedó inmediatamente inscrito en la memoria del que esto escribe como otro de esos míticos escenarios típicamente españoles donde pasa todo sin llegar a pasar nada. Como en el Hoyuelos de El espíritu de la Colmena, en Aldeaseñor asistíamos a la desintegración de una época o, al menos, de la mirada de esa época. En Mercado de futuros, su segundo largometraje, Álvarez opta también por mostrar el naufragio de/en el territorio (por un lado, con el desmantelamiento de una casa y, por otro, con el retrato de una feria inmobiliaria) pero, a diferencia de aquella, aquí sitúa las dos caras de la moneda frente a frente. No se trata tanto de hacer un discurso sobre la crisis como de intentar registrar un pasado, un presente y un futuro al mismo tiempo. Es decir: que aquí más que señalar un escenario, se intenta trazar todo un mapa de la memoria. ER

Programación completa del ciclo documental homenaje a Jordà en la Filmoteca