La historia de las hermanas Jane y Blanche Hudson está marcada por la envidia y las ganas de triunfar a toda costa. Las dos fueron grandes artistas desde que eran apenas unas niñas. Sin embargo, cuando crecieron, la trayectoria de ambas siguió diferentes caminos. La primera, pese a ser una niña prodigio, fue olvidada por el gran público. En cambio, la segunda siguió con su fulgurante carrera hacia el estrellato, convirtiéndose en una actriz reconocida y de gran éxito. Al director Robert Aldrich le costó mucho trabajo encontrar financiación, nadie estaba interesado en un proyecto con dos estrellas del cine los años 30 y 40, ahora en horas bajas. Solo el estudio Warner estuvo de acuerdo para producir la película que finalmente fue un verdadero triunfo de crítica y público. Cosechó cinco candidaturas a los premios Oscar en el año 1962: mejor sonido, fotografía en blanco y negro, actriz, actor y diseño de vestuario. Con esta película, Bette Davis sumó su novena nominación al Oscar.

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