El negocio de la nostalgia ochentena ha llegado también al consumo cinematográfico, y a eso parece consagrada la programación del centro cultural público Centro Centro, en Madrid: a revivir los grandes éxitos de los años ochenta, buscando atraer a esos jóvenes, o no tanto, recién entrados en la madurez, que encuentran consuelo (capitalista) a sus miseras vidas de esclavos contemporáneos en la memorabilia y el consumo de productos de su infancia. Dicho lo cual: la reposición de Regreso al futuro ofrece desde luego la oportunidad de acercarse a ese cine de aventuras de un Hollywood que parece haber desaparecido, que conjugaba imaginación y cultura popular en productos de masas. La primera entrega de lo que luego sería una trilogía ocupa sin duda un lugar importante en la educación emocional de muchos de los que fueron adolescentes en los años ochenta, aunque está por ver si lo hace realmente en la historia del cine, más allá del fenómeno de cultura popular. En realidad, nadie podría haberse imaginado que un título que promulga el regreso al pasado como lo hace la película terminaría siendo tan profético, además de rentable económicamente.

Programación completa de Centro Centro.