Santiago Aguilar y Felipe Cabrerizo, inquietos agitadores del humor, acometieron este año una de las tareas más necesarias de reconstrucción cinematográfica: la recuperación de la película perdida y “dirigida” por los humoristas Tono y Mihura en 1940, Un bigote para dos, en plena posguerra española. Y las comillas en “dirigida” tienen una explicación: lo que Tono y Mihura hicieron fue doblar, o más bien despedazar, burlar, subvertir, una película austriaca, Unsterbliche melodien (Heinz Paul, 1935), con un guión nuevo que subvertía de forma cómica la película original. Como las copias de esta particular versión permanecen desaparecidas, lo que Cabrerizo y Aguilar hicieron fue volver a la película austriaca e insertar sobre ella los diálogos escritos por Tono y Mihura, recuperados del guión, en una suerte de reconstrucción hipotética. La sesión, que será presentada por Aguilar y Cabrerizo, supone una oportunidad inmejorable para disfrutar con el trabajo y los conocimientos de estos dos historiadores del humor, gracias a cuyo empeño podemos enfrentarnos a una de esas cintas míticas del cine español, aunque sea en esta versión apócrifa e ingeniosa.

Programación completa de Sala Berlanga.