El osado Ben Rivers, que años atrás presentó en Locarno A Spell to Ward Off the Darkness, retornó a la competición oficial del certamen suizo con la película más narrativa de su filmografía. The Sky Trembles and the Earth Is Afraid and the Two Eyes Are Not Brothers es un homenaje al escritor y ensayista Paul Bowles a partir de la puesta en escena de dos de sus relatos. Por un lado, el film arranca con la lectura dramática de los primeros versos del cuento “He of the Assembly”: una fábula onírica de la que emergerá el título del largometraje. Sin embargo, la verdadero eje narrativo del último proyecto de Rivers es “A Distant Episode”. Esta ficción publicada en 1947 narra la fallida odisea de un docto profesor de lingüística que viaja en busca de un amigo desaparecido en tierras marroquíes inexploradas. La desesperación del catedrático lo conduce hasta una tribu Reguibat, donde será convertido en un esclavo que bailará día y noche, vestido con un pesado atuendo metálico.

Las tierras marroquíes inexploradas de "The Sky Trembles..." de Ben Rivers.

Las tierras marroquíes inexploradas de “The Sky Trembles…” de Ben Rivers.

Esta fábula sobre la deshumanización de un intelectual introduce muy pocas variaciones respecto al original literario; una de ellas es la caracterización del protagonista: en la película, no es un especialista en lengua árabe, sino un cineasta –concretamente, Oliver Laxe, interpretándose a sí mismo sumergido en un rodaje duro y alucinógeno, recreación de lo que pudo ser el set de Las mimosas (su próxima película, filmada en las montañas del Atlas)–. Por primera vez, Rivers construye una sobresaliente obra híbrida entre lo estrictamente narrativo y la experimentación formal, que brota sobre todo de la magia del 16mm. El resultado es un viaje narcótico, macabro y espiritista que documenta la vida urbana en Marruecos y los crueles ritos ancestrales de los nómadas.

Por su parte, el director surcoreano Hong Sang-soo dejó sin palabras al público cinéfilo que asistió a la premiere mundial de su nuevo largometraje Right Now, Wrong Then. El ganador del premio al Mejor Director en Locarno por Our Sunhi presentaba otra tragicomedia sobre las relaciones humanas en la sección oficial. Su último film –uno de los mejores del autor de En otro país– está compuesto por dos películas distintas que parten del mismo argumento. Ambas están protagonizadas por los mismos personajes y escenificadas en semejantes localizaciones. Sin embargo, existe un pequeño matiz que convierte la segunda historia en antagónica a la primera. Una alteración que condicionará el curso de los relatos y que se identifica con la bondad o la maldad que predica el personaje masculino. En este sentido, los laberintos de la ética se convertirán en el motor esencial de ambas fábulas.

Jung Jaeyoung, el Mejor Actor de #Locarno68, en "Right Now, Wrong Then" de Hong Sang-soo.

Jung Jaeyoung, el Mejor Actor de #Locarno68, en “Right Now, Wrong Then” de Hong Sang-soo.

A diferencia de otras películas de Hong Sang-soo, la extraña pareja de Right Now, Wrong Then no son dos títeres arrastrados por la fatalidad de su azaroso destino. La joven pintora, Yon Heejung (Kim Minhee), y el reputado director de cine de autor, Ham Chunsu (Jung Jaeyoung), conocen los límites de sus posibilidades e, incluso, miden sus palabras pensando en el impacto que ejercerán sobre la otra persona. Este estado de plena conciencia de sus circunstancias –tan atípico en los films del director de Nobody’s Daughter Haewon– permite al hombre escoger entre ocultar a su nueva conquista que está casado o decirle la verdad. De este modo, en el primer relato, titulado “Right Then, Wrong Now”, el protagonista se decanta por la manipulación; mientras que en la segunda ficción –que mantiene el nombre original del largometraje– el enamoradizo cineasta optará por la vía de la honestidad.

Como si se tratara de un cuento moral, la perspectiva de Sang-soo parece decantarse por la honradez, al darle un poso menos trágico y más cómico al superlativo segundo relato. Por otro lado, en este segundo episodio el autor plantea un interesante juego con el fuera de campo que enfatiza el silencioso diálogo que mantienen ambas ficciones. En este sentido, las dos películas escenifican el encuentro entre los protagonistas en un templo, su breve estancia en una cafetería, en el taller de pintura de Heejung, en un restaurante de sushi –donde beberán mucho soju– y en una fiesta con unos amigos de la chica. Sin embargo, habrá partes de la primera historia que serán omitidas en la siguiente, mientras que se revelarán otras que habían quedado ocultas. Con Right Now, Wrong Then, Hong entrega otro magnífico ejercicio metacinematográfico que explora las posibilidades de alterar o mejorar la realidad a través del séptimo arte.