Presentada en la sección Orizzonti de la Mostra de Venecia de 2015, esta sobresaliente ópera prima dirigida por el israelí Hadar Morag dejó sin palabras al público veneciano. Planteada como una incómoda aproximación a la vida marginal en Tel Aviv, Why Hast Thou Forsaken Me retrata el día a día de un adolescente palestino. El joven Muhammad (Muhammad Da’as) ha sido rechazado por la comunidad palestina del barrio de Hatikua, tras el encarcelamiento del paterfamilias por colaborar con el gobierno de Israel. La familia de Muhammad vive en la indigencia, condenada a morar en un infierno de hambre y pobreza, donde el pequeño conocerá al mismo diablo.

Lucifer –un hombre israelí llamado Gurevich (Yuval Gurevich)– no se presentará ante el protagonista con su apariencia maligna, sino que aprovechará la vulnerabilidad y la soledad de Muhammad para hacerle creer que todavía puede confiar en alguien, cuando todos le han abandonado. Pero Guverich no es quien dice ser y pedirá una recompensa a cambio de la compañía ofrecida: el abuso sexual del cuerpo del efebo. Esta turbadora ficción, narrada prácticamente sin diálogos –con un estilo y trama similares a los de la última película de Chico Teixeira, Ausência–, nos introduce en el despiadado universo de la pedofilia desde la perspectiva sumisa de las víctimas, incapaces de romper el círculo vicioso.

Proyecciones de Why Hast Thou Forsaken Me en La Casa Encendida.