El cineasta francés Bertrand Bonello elabora en su nueva película un artefacto en constante renovación, más cercano al cine experimental que a un relato tradicional. Desmarcándose del interés por lo narrativo, el autor de Zombi Child se centra en la recreación, mediante diversas texturas visuales, del estado de ánimo provocado por la pandemia. Así, el discurso del film se articula a partir de la superposición de múltiples capas: imágenes de los vídeos de la influencer ficticia Patricia Coma, fragmentos de cámaras de seguridad, la telenovela/sitcom de la casa de muñecas de la protagonista, conversaciones en animación 2D y un tétrico universo paralelo boscoso que representa una suerte de limbo. Este batiburrillo de focalizaciones del relato remite perspicazmente al caótico cóctel mental que nos provocó a muchos el confinamiento de aquel 2020, en el que la realidad se construía sobre ficciones, sueños, realidades y ventanas emergentes.
Sobre estas texturas, Bonello cartografía certeramente las sensaciones más comunes del encierro, tales como el aburrimiento, la necesidad de elementos disruptivos que provoquen sentimientos, el desamparo ante una realidad sobre la que no se tenía control, la ensoñación como única vía de escape, el aumento del tiempo de uso de las pantallas y su consecuente monopolio de la comunicación (hay un divertido momento que remite a Host, de Rob Zombie). Y, sobre todas estas emociones, Bonello trata de enarbolar un discurso generacional (centrado en la gen-Z) más irregular de lo que cabría desear. De hecho, el director de Nocturama encorseta su película entre un prólogo y un epílogo dedicados a su hija, que imprimen a su libérrimo dispositivo un paternalismo renqueante, cercano al discurso inspiracional. Pese a este lastre de carácter “familiar”, Coma acomete con determinación una reflexión que bascula entre lo filosófico y lo sociológico, y que embiste contra el proceso de coerción de libertades que activó la pandemia. Ante tal audacia, solo cabe admirar, como señaló Séneca, a aquel que, “aun cuando no lo haya conseguido, ha caído, sin embargo, después de haber osado grandes cosas”.