Manuela Martelli trabajó como actriz a las órdenes de cineastas chilenos como Andrés Wood (uno de los coproductores de este film), Sebastián Lelio y Alicia Scherson, así como con varios argentinos, de Manuel Ferrari a Martín Rejtman. Seguramente esas experiencias delante de cámara le sirvieron en mayor o menor medida para animarse a incursionar como realizadora en este drama familiar con ciertos elementos de thriller psicológico. La protagonista absoluta del film (dueña del punto de vista y presente en casi todos los planos) es Carmen (Aline Kuppenheim), una mujer de clase acomodada que abandona Santiago y viaja a una casa ubicada en un balneario para supervisar la renovación del lugar. Mientras su marido, hijos y nietos van y vienen, ella se instala en el lugar en plenas vacaciones inviernales.

Apenas llega a esa casa de playa, Carmen se topará con el padre Sánchez (Hugo Medina), quien le pide que cuide a Elías (Nicolás Sepúlveda), un joven herido de bala en una pierna del que sabemos poco, aunque intuimos que está metido en la lucha clandestina contra la dictadura de Augusto Pinochet. Las diferencias generacionales, ideológicas y de clase quedarán expuestas de forma inmediata y evidente en el film, pero el aspecto más interesante de 1976 pasa por el viaje íntimo y externo que realiza Carmen, quien empieza a obsesionarse cada vez más por la historia y la situación de Elías. Y en esa búsqueda, esa creciente indagación, irá descubriendo un universo muy distinto y se irá topando con personajes de otros orígenes y realidades.

En ese sentido, si bien es cierto que 1976 tiene una idiosincrasia, localismos y observaciones propias de la historia chilena, hay múltiples elementos que remiten también a la realidad que se vivía en esa misma época en otros países de la región (en algunos momentos, la película recuerda a Rojo, de Benjamín Naishtat). Más allá de cuestiones evidentes –como los operativos represivos o los toques de queda–, en todos lados se experimentaba un clima ominoso, de inquietud, angustia y temor generalizado.