Belle, de Mamoru Hosoda
Mundo líquido, emociones sólidas
Entrecruzando un mundo virtual y un relato clásico, el director de «Summer Wars» medita sobre los desafíos emocionales que encaran las nuevas generaciones.
Animación
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La casa lobo, de Cristóbal León y Joaquín Cociña
La desazón
Mediante un deslumbrante ejercicio de animación stop-motion, esta fábula macabra evoca la dimensión traumática de la idea del hogar y los horrores de la Colonia Dignidad.
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¿Dónde está mi cuerpo?, de Jérémy Clapin
Inteligencia emocional animada
Entre el escalofrío y la maravilla, la ópera prima del animador francés retrata la agridulce odisea paralela de una mano escindida y de su dueño, un joven sin aparente futuro.
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Insect, de Jan Švankmajer
Fronteras del lenguaje
El autor de “Conspiradores del placer” confronta a los Čapek y Shakespeare, así como el comportamiento de humanos e insectos, para radiografiar su propia praxis fílmica.
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Isla de perros, de Wes Anderson
Por un animalismo humanista
Con la frialdad de un cirujano y la calidez de una comadrona, el autor de “Academia Rushmore” compone una oda al entendimiento intercultural.
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El cuento de la princesa Kaguya, de Isao Takahata
Elogio de la tradición
Tocada por un sublime vigor plástico, la nueva película del director de «La tumba de las luciérnagas» nos regala un preciosista acercamiento al folclore japonés.
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Anomalisa, de Duke Johnson y Charlie Kaufman
Luces y sombras del encantamiento romántico
En su incursión en la animación stop-motion, el ex-guionista-estrella y director de «Synecdoche, New York» compone su obra más minimalista y cercana a sus personajes.
