La plataforma Vdrome, dedicada a presentar de forma gratuita, una o dos veces al mes, trabajos en torno al videoarte, el experimental o las formas más radicales del audiovisual, ofrece del 1 al 14 de julio uno de los últimos trabajos del colectivo artístico The Otolith Group, un grupo afincado en Gran Bretaña que trabaja de forma porosa entre los lenguajes, las formas expositivas y performáticas, y los ensayos audiovisuales, con una cada vez más frecuente difusión por festivales de cine documental o experimental. Este largometraje, producido por el MACBA de Barcelona para la dOCUMENTA (13), se presentó, por ejemplo, en la competición internacional de DocLisboa en 2012.

La película parte de la tragedia nuclear de Fukushima, originada a partir del terremoto del 11 de marzo de 2011 en Tohoku, en la costa este de Japón, y que provocó la destrucción parcial de una planta nuclear, para luego adentrarse en los misterios de la energía nuclear como ente al mismo tiempo real y sin embargo invisible, amenazante pero sigiloso, discreto y sin embargo implacable en su potencia creadora-destructora. A partir de una combinación de materiales de archivo, testimonios recogidos in situ e imágenes extraídas de internet, The Radiant es en primera instancia el intento de convertir lo invisible, la energía, en algo visible, palpable, evidente, como lo son los efectos del desastre nuclear en los edificios, en el paisaje, en las propias imágenes.

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Ese intento de convertir la pura energía en algo fotosensible, de encontrar las huellas físicas de lo que no puede verse, es por ejemplo lo que anima la vida de uno de los habitantes de la zona que ha decidido contravenir las órdenes de abandonarla para convertirse él mismo, su cuerpo, en un laboratorio, una placa fotográfica capaz de registrar los efectos de la exposición continuada en el tiempo a altas dosis de radiación. Ese mártir de la ciencia, ese hombre-celuloide, es la encarnación física de lo que trata de hacer la película: buscar las formas en las que lo energético se convierte en palpable.

Otro de los personajes de la película es un fotógrafo que ha reconvertido la tradición paisajística japonesa, relacionada siempre con lo invisible en un sentido espiritual y trascendente, en una exploración de esta nueva invisibilidad radioactiva y amenazante: en una secuencia de la película, el fotógrafo desmantela pacientemente su cámara de fotos en un intento de construirla de nuevo, preparándola de alguna forma para esa nueva invisibilidad.

La película explora también las mitologías en torno a la radiación, que tan importantes fueron en el establecimiento de mitos populares como Superman o Godzilla, en el propio japón, y en línea con esa “nueva invisibilidad” plantea la posibilidad de una nueva divinidad, con la energía nuclear convertida en un hipotético nuevo dios, que es a su vez la encarnación máxima del orden social y laboral del capitalismo contemporáneo: invisible, efectivo, cómodo, ordenado, profundamente injusto y sobre todo, letal.

En línea con esa invisibilidad, la película podría leerse como un intento de desentrañar la posibilidad o imposibilidad del dispositivo audiovisual para enfrentarse a lo real. Sin embargo, tal y como explica Sven Lütticken en el texto introductorio en Vdrome, la película “en lugar de traer de sacar a la luz una verdad invisible, presenta una dialéctica caótica entre lo sensible, lo infra-sensible, lo supra-sensible, y el sinsentido”.

Visionado de The Radiant en Vdrome.