Crítica de Carlota Moseguí:
Décadas después de una sanguinaria guerra que ocasionó el exterminio masivo de la población y la migración de los últimos supervivientes terrícolas a otros planetas, Candy (Danile Tadesse) y su prometida (Selam Tesfaye) han quedado atrapados en una Etiopía post-apocalíptica, un hostil escenario en el que sobreviven gracias al contrabando con las migajas más intrascendentes de nuestra civilización. Crumbs, opera prima de Miguel Llansó, se presenta como una road movie onírica, tocada por los ecos de la ciencia ficción, donde la irónica iconoclasia que abrazan los sus personajes se sustenta en el hilarante choque entre la cultura pop del siglo XX y XXI, los traumas de la Segunda Guerra Mundial y una variopinta selección de figuras “históricas”.
San Pablo Picasso, Justin Bieber VI, Stephen Hawking III o el mismo Dios Todopoderoso –que en el futuro imposible del realizador español ha adoptado la efigie de Michael Jordan– son algunos de los ídolos paganos con los que los habitantes de esta distopía esperan combatir el Mal: esa misteriosa y peligrosa figura que siembra el terror ataviada con un uniforme nazi, una pistola de agua fluorescente, una mascarilla de gas y unas orejas de Mickey Mouse repletas de purpurina. Una de las sensaciones de la edición de 2015 del Festival de Rotterdam narra la surrealista travesía de un pequeño héroe que pone su vida en peligro para hallar a Santa Claus, el único ser que puede concederle su deseo de embarcar en la última nave espacial que está a punto de abandonar la Tierra.
Crítica de Gonzalo de Pedro:
He aquí una de las películas más marcianas del reciente cine español, realizada por un auténtico outsider en todos los sentidos: Miguel Llansó, un cineasta que vivió durante años en Etiopía, al margen de los márgenes, y donde ha encontrado el terreno propicio para desarrollar un muy personal universo de ciencia-ficción cómica. Crumbs, el primer largometraje del cineasta tras una fructífera carrera como cortometrajista, narra la historia de Candy, un hombre cansado de vivir en las migajas de la civilización que decide emprender un viaje por un paisaje post-apocalíptico guiado por sus firmes creencias en los dioses del Carrefour. Con una gran capacidad para generar imágenes que van de lo epatante a lo misterioso, pasando por lo profundamente cómico, y siempre guiado por un humor que nace del extrañamiento ante lo real, Crumbs es un trabajo entre la improvisación y el género desestructurado, una comedia sin chistes, una película de ciencia ficción sin (apenas) efectos especiales, y un filme sobre el apocalipsis, o más bien, aquello que nos espera después, cuando todo esto termine y nos veamos abocados al absurdo de la religión y a los misterios de la vida en desaparición.