Siberia, de Abel Ferrara
Por un cine insurrecto
El director de “Teniente corrupto” presenta un salvaje, alucinado e impúdico ejercicio de autoficción protagonizado por un Willem Dafoe en estado de gracia.
El director de “Teniente corrupto” presenta un salvaje, alucinado e impúdico ejercicio de autoficción protagonizado por un Willem Dafoe en estado de gracia.
Este retrato de una prestigiosa escuela de hostelería italiana pone de manifiesto los mecanismos de control y sometimiento que imperan en la sociedad de consumo.
En un extraordinario ejercicio de autoficción, el autor de “The Addiction” explora el universo de un artista atrapado entre el amor a su familia y los fantasmas de su pasado.
Con un montaje repleto de rimas e intuiciones y un majestuoso control de los volúmenes tonales, Bellocchio compone un canto doliente por la ausencia de la figura materna.
La directora de “El país de las maravillas” regala un film sublevado y humanista que se pregunta, en clave pasoliniana, por qué hemos dejado de admirar la bondad y la belleza.
El director de “El viajante” entrega un constreñido ejercicio de vigorexia dramática protagonizado por Javier Bardem, Penélope Cruz y una fantástica Bárbara Lennie.
En esta adaptación de la novela de Andre Aciman, el director de “Yo soy el amor” explora, con una puesta en escena milimétrica, los cauces del deseo, la vergüenza y el sufrimiento.
Entre la peripecia romántica y la cruda fábula social, esta ópera prima esquiva el miserabilismo en su retrato de unas vidas al límite en el extrarradio de Roma.
Ganador del Oso de Oro del último Festival de Berlín, este documental nos acerca a la dramática realidad de los inmigrantes africanos que llegan a las costas europeas.
En este film onírico y conmovedor, el director de “La boca del lobo” documenta un Nápoles miserable y corrupto haciendo uso del imaginario mitológico.