Colossal, de Nacho Vigalondo
Sublimar la fantasía de lo real
En su nuevo artefacto híbrido, el cineasta español lleva su gusto por el absurdo al corazón del “indie”. O cómo la cinefagia puede explicar nuestros monstruos interiores.
En su nuevo artefacto híbrido, el cineasta español lleva su gusto por el absurdo al corazón del “indie”. O cómo la cinefagia puede explicar nuestros monstruos interiores.
Como una alternativa empática al cine griego reciente, esta ópera prima retrata un universo de violencia y miseria económica esquivando la condescendencia y la truculencia.
Esta ópera prima halla el tono justo, ese que es capaz de seducir al público sin tomarlo de rehén, para hablar, de forma pudorosa, sobre el dolor y la muerte.
Desde la conciencia del paso del tiempo, pero esquivando la nostalgia, esta ópera prima celebra el cine (y la vida) como un terreno propicio para el juego y la representación.
Está sólida y mesurada ópera prima ofrece un melancólico tratado psicológico sobre la superación de una crisis de identidad.
Esta suerte de documental sexual autobiográfico, ópera prima del actor Edgardo Castro, ofrece un «tour de force» por los bajos fondos de la noche de Buenos Aires.
Una incómoda aproximación a la vida marginal en Tel Aviv, esta ópera prima retrata el drama de la pedofilia desde el punto de vista de sus víctimas.
A medio camino entre el documento etnográfico y la ficción de denuncia social, esta preciosista ópera prima retrata la guerra civil que sacudió Nepal entre 1996 y 2006.
En este nuevo ejercicio de deconstrucción fílmica, el maestro coreano reincide en su exploración de los laberintos de la identidad y los espejismos del amor.
En la segunda entrega de su trilogía sobre Europa, iniciada con «El Havre», el maestro finlandés elabora un alegato humanista en favor de los derechos de los inmigrantes.